Todas las personas tienen pensamientos negativos en diferentes ocasiones. Sin embargo, cuando se padece de depresión, la persona adopta una perspectiva negativa sobre sí misma, sobre el entorno que le rodea y sobre el futuro. La depresión pasa por un filtro los pensamientos, distorsionado la percepción de la persona sobre sí misma y sobre las situaciones que está viviendo. El individuo puede experimentar pensamientos que generen sentimientos de inferioridad e ineptitud, afectando el autoconcepto de la persona; ya que se percibe como alguien incapaz de afrontar y superar los obstáculos. Así mismo, percibe el mundo como un lugar hostil, lo que puede resultar en aislamiento social. Y por último, percibe el futuro como desesperanzador, lo que impide ver la temporalidad de la situación en la que se encuentra y aumenta la desmotivación.