Es importante recordar que todos pasamos por momentos bajos, que las desilusiones, la tristeza, la apatía son también parte normal de algunos momentos de nuestra vida. Debemos sospechar una depresión cuando se vean a la vez varios de los síntomas que vamos a describir, cuando persisten durante varias semanas, cuando afectan gravemente e impiden o dificultan llevar una vida normal. Las principales señales de alarma de que se puede estar entrando en una depresión son las siguientes:
- 1. Sentirse hundido o vacío. Estar de forma continua triste, ansioso, con el ánimo muy bajo o con sensación de vacío. Éstas son cosas que a todos nos pasan un día u otro, pero si es algo continuo, persistente, es una señal preocupante. Hay quien experimenta una mezcla de los términos que he descrito, otros se identificarían con solamente uno de ellos.
- 2. Pérdida de interés por todo. La depresión genera un sentimiento de que la vida no tiene sentido ni valor, que no hay nada interesante en ella. Actitudes de crítica a todo, de aburrimiento sobre todo, de una consideración cínica de la vida propia y las vidas ajenas son un marco típico de la depresión. La pérdida de interés puede afectar también a los «hobbies» más queridos, a las cosas que más nos gustaban e incluso a la vida sexual, lo que puede generar tensión en las relaciones personales y reforzar la depresión.
- 3. Letargia, fatiga o sensación de no tener energía. Las personas en el inicio de una depresión pueden sentir que no tienen fuerzas para nada, les puede costar salir de la cama, se sienten agotadas por las tareas domésticas más sencillas, no pueden afrontar ninguna de las labores que llevaban a cabo cada día, en el trabajo, en el hogar, en la vida cotidiana.
- 4. Cambios en el patrón del sueño. Muy a menudo las personas que están entrando en una depresión sufren alteraciones en el número de horas que duermen. Pueden sufrir de insomnio, dormir mucho menos, con un sueño irregular y despertándose muy temprano siendo incapaces de volverse a dormir.
El llanto es una expresión emocional saludable y natural. Sin embargo, cuando existe depresión, la persona suele llorar más de lo normal, de manera frecuente y durante la mayor parte del tiempo. En ocasiones, el llanto puede aparecer sin razón aparente o motivo alguno. Así mismo, se suele experimentar un sentimiento profundo de tristeza.