La depresión, puede ocasionar dificultad para concentrarse, ya que la manera en la que una persona con depresión procesa la información es diferente, debido al deterioro cognitivo que provoca. El individuo puede experimentar dificultad para poner o mantener la atención, así como pérdida de memoria o dificultad para recordar cosas que pasaron recientemente. La falta de concentración también puede afectar la capacidad para adaptarse y afrontar el cambio (flexibilidad cognitiva), así como la habilidad de realizar y completar tareas (funcionamiento ejecutivo).